viernes, 3 de septiembre de 2010

¡La Veda Se Viene Con Todo! por "El Vasco" Sagasta.



Como todos sabrán, el 1º de septiembre, comienza la veda del pejerrey en todas las lagunas y, en la laguna de Chasicó, se puede pescar solamente los sábados, domingos y feriados.
El desove del pejerrey se produce hasta el 1º de diciembre, cuando la veda se levanta y se puede pescar nuevamente todos los días.
Chasicó está pasando un momento espectacular, pero, como siempre digo, es una laguna que hay que “saber pescarla”.
El 22 de agosto comenzaba para mí, otra seguidilla de salidas comenzando con unos cordobeses que provenían del sur de Córdoba, más precisamente de Mattaldi.
El grupo estaba compuesto por los hermanos Sebastián y Patricio Nicola, Marcos Bertaina y Bernardo Martín Oña Coelho. Un grupo joven de entusiastas pescadores de 23 a 27 años con muchas ansias por aprender, ya que era la 1º vez que pisaban la laguna.
Se alojaron en las cabañas de “EL PICA” y los recibimos con un puchero de cordero, sabiamente cocinado por el anfitrión de la casa, ya que llegaron el viernes a las 23 hs. Después de comer, nos dedicamos a planificar el día siguiente viendo los equipos que habían traído y ajustando las medidas de las cañas a utilizar, ya que 2 eran cortas, y las líneas con trampa en la brazoladas, por como esta comiendo el peje.





A la mañana temprano, luego de desayunar frugalmente, fui a buscar mi Tracker, “EL HALCÓN NEGRO” y luego de cargar todo en la puerta de la cabaña, nos dirigimos al embarcadero para, luego de botar la embarcación en lo de CHINCHIRIMINI, dirigirnos con laguna planchada a la bahía de Ibarburen. Al llegar divisamos unos borbollones que indicaban que el pejerrey estaba en ese lugar. Lo que no sabíamos era si tenían ganas de comer. Luego de errar algunos piques, Patricio clavó el 1º. Grande fue la sorpresa de todos al ver el tamaño ya que en Córdoba decían ellos que de ese tamaño los ven solo por fotos. Los otros muchachos también sacaron sus trofeos pero siempre errando piques hasta concretar alguno.





Yo sabía que a la mañana y más en esta época, el pejerrey come mal y hay que tentarlo moviendo las carnadas, así que me dediqué a cebarles unos buenos mates con la calabaza de 100 años de amargo, herencia de mi bisabuelo mientras les daba algunas indicaciones y ellos iban sumando piezas que, para la mañana eran todo un logro. Mientras tanto, Patricio seguía amenazando con armar su caña de mosca para cola 5 diciendo que el iba a sacar seguro alguna pieza. Yo le explicaba que si el pejerrey no estaba acardumado no iba a sacar y la ansiedad del mosquero seguía latente.





Comenzó una leve brisa y el pique se cortó entonces levanté el ancla y gareteamos en dirección a la QUEBRADA DEL HACHA, isla que se encuentra por el medio de la laguna. Como corresponde, se cambiaron las líneas de 2 boyas y un puntero por líneas de 3 boyas sin puntero y con trampa en las brazoladas y los piques no se hicieron esperar, pero de portes mucho más grandes que a la mañana. Yo, por mi parte puse una línea de boyas CRITERIO modelo 38/2 de madera balsa pintada totalmente de color rojo que fue gentilmente obsequiada por NORBERTO SACARIAS y armada en la fábrica EL VASCO, teniendo en cuenta la experiencia de la semana anterior, en la cual picaban más en ese color, obteniendo excelentes resultados.





A las 15 horas se planchó por completo y, a raíz de la llamada de Cesar, experto guía de la embarcación LA MICAELA, me dirigí a la boca del EMBUDO donde, al llegar, ví borbollones por todos lados. Ahora sí armá la de mosca, le dije a Patricio, que ya la tenía armada y con la mosca que yo le había dado.
Mientras nosotros sacábamos uno tras otro, él iba realizando lanzamientos hacia todos lados hasta que llegó el premio. Un pejerrey de 55 cm. y 1,300 kg. . La algarabía de todos por el tesón de Patricio y las fotos de rigor, hizo que nos tomáramos un descanso para luego retomar la pesca con más entusiasmo y completar la cuota que se hizo desear hasta las 18.30 hs. cuando caía el sol.

El segundo día, o sea el domingo fue calcado en clima y en la pesca pero los muchachos ya estaban más afilados en el pique e hicimos una pesca más que generosa con menos piques errados y más cantidad.
Vuelta otra vez a Buenos Aires y el jueves otra vez a Chasicó, ya que el viernes me esperaban otros Cordobeses, esta vez de LA CARLOTA. Arreglamos encontrarnos en Bahía Blanca para luego oficiarles de guía del camino hacia la laguna.
El grupo estaba formado por Exequiel Resser, Leo y Emilio, junto a un lechón de 11 kilos que pasé en la BREAK 12 porque sinó se los sacaban por el control fitosanitario. “EL NENE”, como lo bauticé yo, fue pasado entre las cañas y líneas de pesca y quedará para el recuerdo por lo rico que salió en la parrilla del “PICA” y porque comimos lechón 3 días seguidos, en el desayuno, el almuerzo y la cena.

Estos muchachos también fueron como el primer grupo, ya que siempre estuvieron predispuestos a aprender siendo la 1º vez que visitaban la laguna.
El sábado 28 amaneció templado y sin viento y salimos bién temprano, ya que había pronóstico de viento a la tarde.
Quise probar en la Bahía de Ibarburen, que tantas satisfacciones me había dado días anteriores y al llegar, nuestras líneas de 1 y 2 boyas y un puntero de la fábrica EL VASCO fueron al agua. El pescado no se mostraba pero había y mucho. ¡que manera de errar piques entre algunos que sacábamos. De repente y como si hubieran abierto una puerta, comenzó el viento y yo dije “muchachos, se acabó la pesca”. A desgano, levanté el ancla e indiqué a los muchachos que pongan las líneas de garete y al comenzar unos 20 metros de traslado, la laguna me sorprendió gratamente, como tantas veces, ya que los piques se sucedieron en dobletes y hasta tripletes y de excelentes portes.

“Nobleza obliga”, llamé a Cesar el guía de la MICAELA, que tantas veces me avisa cuando encuentra el pique y se colocó delante nuestro, a unos 100 metros, obteniendo también excelentes resultados.
Eran las 15 hs. y ya teníamos 60 piezas elegidas, cuando SAN PEDRO dijo basta de pesca y el viento llegó a una intensidad que comenzaba a ser peligroso. Consulté a los muchachos y ellos dijeron que comenzaban a extrañar el lechón que quedó del día anterior y el famoso fernet con coca y comenzamos el regreso demostrando otra vez que “EL HALCÓN NEGRO” es “amigo del viento” y llegando totalmente secos al embarcadero, a pesar de las grandes olas, que en este caso estaban en contra para navegar.

El domingo amaneció con poco viento y con un frío que calaba los huesos, a pesar del exagerado abrigo de todos.
Con el mate a full, salimos “en yunta con Cesar de La Micaela dirigiéndonos al mismo lugar que el día anterior, la zona del árbol solo donde el sábado había picado tanto antes del viento.
Resultado, ni un pique y menos ver algún borbollón de pejerrey. Las radios estaban a full llamándose entre los guías y nadie sacaba nada.
Los muchachos probaban líneas y colores, cambiando profundidades y comenzaban a ponerse nerviosos. Yo los tranquilicé diciéndoles que el pronóstico daba laguna planchada y que íbamos a hacer una buena pesca, más que el día anterior, pero eran las 11.30 hs. y no teníamos ningún pescado. Comenzó a calmar el viento y puse en marcha el motor recorriendo las zonas clásicas a marcha lenta para ver si divisaba algún borbollón. Después de 2 horas de marcha y medio tanque de combustible, sonó el teléfono y llegó el mensaje salvador. Era Cesar que mandaba la palabra “embudo”. Estaba cerca así que aceleré y antes de llegar a la zona, nos llevamos un cardumen por delante. Comenzó esa locura indescriptible que ocasiona en los pescadores esa aglomeración de peces, que el guía debe apaciguar para que no se produzcan enredos ni roturas de cañas y, tranquilizándolos un poco, comenzamos a sacar uno tras otro piezas de gran tamaño. Luego el cardumen se fue corriendo y lo seguí con el motor eléctrico hasta alcanzarlo nuevamente y lograr 20 piezas más y correrlos otra vez y así llegamos a estar en 50 cm. de agua y un cardumen que era tan grande que no sabíamos para donde tirar.





Se hicieron las 18 hs. y yo miré el tarro de 100 litros de los pescados y ya comenzaban a saltar para afuera indicando que la cuota estaba hecha y con creces y decidimos dar por finalizada la jornada, viendo como moría el sol en el horizonte y prometiendo y jurando, los muchachos, volver el mes que viene para vivir nuevamente esa experiencia única en la Argentina que es pescar en la laguna CHASICÓ, con su gente tan amable y sus pejerreyes de tan buen tamaño y súper combativos.


Guía: EDUARDO SAGASTA “EL VASCO”
Tel.: 011-4840-1388
Cel.: 011-155-499-9259 y 011-153-755-9102
Web.:
www.elvascopesca.com.ar
E mail: artpesca_elvasco@hotmail.com
Fileteado de pescado: “CACHI”
Casas de pesca: MyV de Soledad Dilge
Venta de carnada: VAN-A-MAR de Sr. Bailón.


El Staff de Fanáticos de la Pesca agradece y da la bienvenida a nuestro sitio al Sr. Eduardo Miguel " El Vasco" Sagasta.
Buena Pesca Para Todos!!!

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